| Consultoría y asesoría en material, instalaciones y eficiencia energética | 

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| La
  energía solar térmica consiste en la transformación de la energía solar en
  energía térmica. Se trata de una forma de energía renovable, sostenible y
  respetuosa con el medio ambiente. Esta
  forma de generar energía puede aplicarse en viviendas e instalaciones
  pequeñas y en grandes centrales eléctricas. Existen tres tipos de
  energía solar térmica: • Las
  plantas de alta temperatura se utilizan para generar electricidad. Trabajan
  con temperaturas por encima de los 500ºC. • Las plantas
  de media temperatura trabajan con temperaturas entre los 100 y 300 grados
  Celsius. • Las
  instalaciones de baja temperatura se utilizan habitualmente en viviendas.
  Trabajan con temperaturas menores a 65 grados Celsius. Como es una instalación
  solar térmica para una vivienda: Este tipo
  de instalaciones son sistemas solares térmicos de baja temperatura. Energía
  solar térmica, usos y tipos de instalaciones. Se trata
  de dos circuitos cerrados con un intercambiador de calor. En el circuito
  primario, el fluido calorportador frío pasa por los
  paneles solares. La radiación del sol lo calienta y se dirige a un
  intercambiador de calor donde cede energía térmica al circuito secundario. A
  continuación, vuelve a repetir el ciclo. En el
  circuito secundario, el fluido calorportador,
  después de recibir el calor en el intercambiador se dirige al acumulador. En
  el acumulador el fluido calorportador cede el calor
  al agua almacenada en su interior. Una vez frío vuelve a dirigirse al
  intercambiador de calor para repetir el ciclo. ¿Qué es un sistema de
  acumulación térmica? Este
  sistema consiste en almacenar la energía calorífica en un depósito de agua.
  Actúa como una batería pero en lugar de almacenar
  energía química almacena energía térmica. El agua
  caliente almacenada se puede utilizar directamente, como es el caso del
  calentamiento del agua de una piscina, en aplicaciones de agua caliente
  sanitaria o calefacción. Sistema de
  distribución: Una vez calentado
  el medio portador de calor, podemos trasladar la energía térmica a otras
  fuentes más frías. En este
  sistema se engloban todos los elementos destinados a la distribución del
  fluido portador de calor y acondicionamiento para el consumo (sistemas de
  control, tuberías, bombas, etc.) Sistemas convencionales
  de apoyo energético: Las
  instalaciones solares térmicas necesitan sistemas de apoyo de energía
  convencional en previsión a la falta de radiación solar o por un consumo
  superior al dimensionado. Estos sistemas de apoyo energético pueden ser de
  diversas fuentes: •
  Directamente de la red de la propia compañía eléctrica. • Otras
  fuentes de energía renovable. Por ejemplo, la energía eólica. • Fuentes
  de energía no renovables o combustibles fósiles. En algunas instalaciones se
  utilizan calderas de pellet o de biomasa. En los
  meses de más baja radiación solar no se llega a cubrir el 60% de las
  necesidades. Por el contrario, en verano se alcanza prácticamente el 100%. Pretender
  cubrir por encima de un 60% o 70% anual requeriría colocar un campo solar muy
  grande que ser sería difícil de amortizar. Por otro lado, en verano se
  generaría un excedente de producción y provocaría problemas de
  sobrecalentamiento. | ||
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| ¿Qué es una bomba de
  calor? La eficiencia energética, especialmente durante los
  últimos años, ocupa titulares sin parar, y como consecuencia de esto, podría
  parecer que cada día hay un sistema de climatización industrial y/o comercial
  nuevo llamado a desbancar al anterior; no obstante, la realidad es que, muy a
  menudo, es la tecnología más asentada y conocida la que ofrece un mejor
  rendimiento. Así pues, es crucial ofrecer un asesoramiento
  personalizado y profesional para ofrecer la solución más respetuosa con el
  medioambiente, más eficiente y que mejor se adapte a las necesidades de cada
  cliente. Es por eso por lo que, os vamos a hablar de las bombas
  de calor, uno de los “básicos” de la climatización industrial y comercial
  que, sin embargo, se posiciona como uno de los sistemas que mejores
  resultados puede ofrecer bajo un mayor abanico de circunstancias. En todo
  caso, ¿qué es una bomba de calor? Una bomba de calor es un aparato que consta de un
  compresor, un condensador, una válvula de expansión y de un evaporador y que
  utiliza los principios de la termodinámica para evacuar el calor de una
  estancia o, por el contrario, para transferírselo, según se quiera calentar o
  enfriar ese espacio. Esto se consigue, usualmente, gracias a los cambios de
  estado de un líquido refrigerante, tal y como comentaremos en el próximo
  apartado. Consecuentemente, para
  poder entender cómo funciona la bomba de calor empezaremos explicando cuál es
  la función de cada uno de sus componentes. • Válvula de expansión. Como en otras instalaciones, la
  válvula sirve para regular el paso de refrigerante (en estado líquido) desde
  el condensador al evaporador. • Evaporador. Se trata de un intercambiador de calor,
  es decir, de un aparato pensado para que dos fluidos a temperatura distinta
  entren en contacto, directa o indirectamente, con el fin de que se produzca
  una transferencia de calor entre ambos. En él se produce el cambio de fase
  del refrigerante de líquido a vapor, lo que hace que absorba energía
  calorífica. • Compresor. Este aparato comprime el líquido
  refrigerante para aumentar su presión. • Condensador. Es otro intercambiador de calor. El
  fluido, en este caso, cede energía debido al cambio de estado gaseoso a
  líquido, lo que permite calentar la estancia o expulsar calor al exterior,
  según el modo en el que se emplee. Tipos de bomba de calor Ya que ya hemos comprendido que las bombas de calor
  pueden realizar estas dos funciones inversas (pero complementarias), vamos a
  explicar qué tipos de bombas existen. Algunos de ellos ya los hemos
  mencionado, pero aquí encontrarás una lista mucho más detallada que te puede
  resultar de gran utilidad si estás pensando en qué tipos de bombas de calor
  se pueden adaptar mejor a tus circunstancias. • Bomba de calor
  aire-aire. Son las más sencillas y,
  consecuentemente, las que se incorporan en un mayor abanico de equipos.
  Simplemente, la bomba toma energía calorífica del aire exterior y la cede a
  un caudal de recirculación del aire del espacio que se desea calentar. • Bomba de calor
  aire-agua. En este caso, el calor del aire no
  se cede a un caudal de recirculación de aire, sino de agua. Así, también se
  puede usar para conseguir ACS o para suelos radiantes (gracias a su
  temperatura de funcionamiento más baja). • Bomba de calor
  agua-agua. Este tipo de bombas toma la energía
  calorífica de una corriente de agua o de bolsas de agua presentes en el
  subsuelo y la transmite al caudal de recirculación de agua de la instalación. • Bomba de calor
  agua-aire. Al contrario que la de aire-agua,
  estas bombas usan el calor de la corriente de agua para transmitírselo al
  caudal de aire del espacio a calentar. • Bomba de calor
  tierra-agua/aire. Aunque son parecidas a las
  anteriores, son mucho menos frecuentes, puesto que son muy caras y se
  necesita un espacio bastante amplio para poder realizar la instalación. El
  agua, en estas bombas, fluye a través de unas tuberías que pasan bajo tierra,
  lo que permite que el agua capte el calor del terreno. Son las bombas que
  forman parte de las calefacciones geotérmicas y funcionan gracias a que la
  temperatura de la tierra es bastante constante a poca profundidad. Las bombas de calor, actualmente, suelen incorporar la
  tecnología inverter. Estas están dotadas con
  un microchip que permite variar la velocidad del compresor para adaptarla a
  la demanda, lo que posibilita que este componente del circuito no esté
  funcionando siempre al 100%. De este modo, se puede ahorrar mucha energía, se
  evita tener que cambiar el compresor más frecuentemente (ya que no tiene que
  trabajar siempre a máxima capacidad), se genera menos ruido y se consigue que
  el sistema resista mejor las temperaturas bajas (ya que el compresor no se
  tiene por qué parar). Así pues, de esta breve descripción de los distintos
  tipos de bombas de calor podemos sacar las siguientes conclusiones. Las bombas de calor geotérmicas suelen clasificarse en
  el mismo tipo que las hidrotérmicas, ya que ambas utilizan el agua para el
  intercambio de calor, aunque es verdad que las hidrotérmicas ofrecen la
  oportunidad de realizar un intercambio abierto directamente con el agua, sin
  embargo, esto no es lo más común. Por otra parte, la estructura de las bombas
  aerotérmicas es muy parecida a la de las geotérmicas. Las diferencias entre
  ellas son, básicamente, que las geotérmicas necesitan que la estructura de
  tuberías pase por debajo de la tierra y que las aerotérmicas necesitan un
  ventilador que mueva el aire. Finalmente, aquellas bombas que ceden el calor a un
  circuito de agua (suelo-agua, aire-agua y agua-agua) consiguen llevar a cabo
  el intercambio de calor haciendo que el refrigerante, que está a una
  temperatura muy alta, pase por un depósito con agua. En algunos casos, este
  fluido refrigerante fluye a lo largo de una tubería que sirve como serpentín,
  calentando así el agua que se va utilizar para calefacción y ACS. | ||
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