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Reforma
en la instalación de gas; como cambiar de gas butano a gas natural El gas natural
es uno de los suministros más económicos si lo comparamos con otras fuentes
de energía como el butano, el propano o el gasóleo. Aquellos clientes que
tengan butano instalado podrán cambiarlo a gas natural siempre que la red
pase por su zona. Gas natural
& butano Existe una gran diferencia entre el gas
natural y el gas butano, lo que hace que la mayoría de los usuarios prefieran
instalar gas natural siempre que la red de distribución llegue a su zona. La
razón para cambiar de gas butano a gas natural
depende de lo que los consumidores interesados necesiten
satisfacer. Cada uno de estos consumibles tiene los siguientes pros y
contras: Distribución
y Almacenamiento del Gas Natural / Butano:
Uno de los grandes beneficios del gas
natural frente al butano es el servicio
que proporciona al usuario al tratarse de una asistencia de canalización
en el que el cliente simplemente abre la palanca para conseguir el
combustible sin tener que preocuparse, como el butano, por la compra del
mismo cilindro. Además, el hecho de que no tengas que comprar contenedores
significa que no tienes que tener un lugar en la casa para almacenarlos. Otro aspecto a considerar es la calefacción,
ya que es el gas que más se consume en una vivienda, por encima del agua
caliente sanitaria (ACS) y las cocinas. El costo de energía de la calefacción sólo es hacedero con gas
natural, pero no con gas butano porque hay que tener muchas bombonas para
calentar el radiador. La calefacción con gas butano se limita a las estufas
móviles. El coste
del gas natural es sin duda uno de sus mayores atractivos, aunque
últimamente hemos estado experimentando subidas de precio, cuesta casi la
mitad que el butano. Esto se debe a que el gas natural es más elemental de
extraer que el GLP (butano y propano). En su precio también influye la red de
distribución, que reduce los costes frente al envasado, que incrementa el
butano. El gas natural se puede comprar a través del mercado regulado o del mercado libre.
Para formalizar un contrato de gas en un mercado regulado, el usuario deberá
acudir a la comercializadora de referencia y solicitar la tarifa de
cotización final TUR. Su precio lo limita el Ministerio de Industria y se
renueva cada 3 meses. Por otro lado, si los usuarios deciden contratar gas en
el mercado libre, deben saber que el precio lo fijan las propias
comercializadoras de gas. Las botellas de butano pueden ser reguladas
y liberalizadas. Una bombona de butano regulada de 12,5 kg suele costar unos
19,50 €, mientras que una bombona liberalizada cuesta unos 25,40 €. Otro punto a favor del gas natural es su
bajo punto de ebullición (-163°C), lo que hace que el gas natural sea idóneo en áreas muy frías. Por otro lado, la
temperatura a la que el gas butano no cambia de líquido a gas es -1°C.
Incluso a 4 o 5 °C, el butano comienza a tener problemas de vaporización. El alto punto de ebullición del butano es un problema en lugares fríos,
ya que es posible que el butano no se vaporice cuando todavía hay combustible
en el cilindro, dejando la casa sin suministro. También es una pérdida de
dinero ya que los cilindros a medio usar deben devolverse. El gas
natural es el combustible menos contaminante, un 12,5% menos que
el propano, un 14,3% menos que el butano y un 25% menos que el gasóleo.
Además, el gas natural no contiene azufre como otros combustibles. Cómo
hacer el cambio de una unidad de butano a gas natural Los usuarios que no quieran seguir
utilizando bombonas de butano, así como los usuarios que busquen la comodidad
y seguridad de su abastecimiento de gas natural, pueden solicitar a una
empresa autorizada por el Ministerio de Industria la instalación de gas natural en sus viviendas. Aconsejamos a los clientes que quieran
realizar este cambio que se pongan en contacto con varias empresas instaladoras, ya que no se trata
de un precio fijo y algunas empresas tienen presupuestos muy diferentes a
otras. Una vez aprobado el presupuesto, un
instalador autorizado se hará cargo de todo el trabajo, pero la realización
de la conexión de gas debe ser realizada por el distribuidor. Una vez instalado, se proporcionará los certificados necesarios a usuarios y distribuidores. Por su parte, las distribuidoras deberán verificar que dichas instalaciones sean correctas para otorgarles un código CUPS, el cual es indispensable para que los usuarios gestionen los propios contratos de gas. |
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12/09/2022 – Noelia Sánchez de León |
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